top of page

"Dios sea entre tu descendencia y mi descendencia para siempre"

El 14 de febrero se celebra en muchos lugares del mundo una fecha que para muchos es una excusa para el marketing y el consumismo: el día del “Amor y la Amistad o día de San Valentín”, sin embargo esto nos trae algo positivo y es que lejos de las compras y las ventas podemos reflexionar en lo que significa la verdadera amistad.


Dios, en su sabiduría pensó en todo cuando nos puso en este mundo, y entre todos los regalos que ha podido darnos, también nos regaló la amistad. En la Biblia tenemos muchos ejemplos y hoy me quiero referir a dos de ellos. Empiezo con el que vemos en 1 Samuel 20 en la historia de amistad entre David y Jonatán, una historia hermosa en la que el hijo de Saúl defiende a su amigo de todo incluso de su propio padre. Y es que esta amistad no se basó en la rebeldía o interés, se basó en algo más fuerte que cualquier cosa: en Dios. Esto le dio fuerzas a David y a Jonatán para buscar una salida al problema que enfrentaba David, en el cuál peligraba su vida, por lo que el sostén de ambos fue Dios.


En 1 Samuel 20:42 encontramos:

Y Jonathan dijo a David: Vete en paz, porque ambos hemos jurado por el nombre de Jehová, diciendo: Jehová esta entré tu y yo, entre tu descendencia y mi descendencia, para siempre. Y se levantó y se fue;  y Jonathan entró a la ciudad.

¡Qué hermoso pacto! "Jehová está entre tú y yo...para siempre" así es, su amor es para siempre y esta amistad entre David y Jonatán perduró más allá de la muerte, pues cuando Jonatán murió y David fue rey, este se hizo cargo de Mefiboset (Hijo de Jonatán) y le ayudó por amor al que había sido para él como un hermano (2 Samuel 9). Este es un ejemplo q me encanta ya que no sólo David honró a su gran amigo, más importante aún honró a Dios. Así hay muchos ejemplos en la Biblia pero no puedo dejar de hablar del más importante de ellos, y es el de un amigo que Dios nos envió para traernos paz y Salvación: Jesús. Un amor que vino vestido de humildad y de perdón que fue tan grande que dio su vida por nosotros, como él mismo dijo:

 

"Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" Juan 15:13


¿Dar la vida por un amigo? ¡Qué difícil suena! Pero Jesús no lo pensó dos veces y tal vez pensarás "pero era Jesús ósea él podía hacer todo..." Pero ¡exacto! Es JESÚS el vino para mostrarnos el camino, para darnos la ruta y mostrarnos el mayor amor, igual lo vemos en el ejemplo de Jonatán, un joven que se enfrentó a su padre, arriesgó su vida pero salvó a su gran amigo.


Yo quiero recordarte hoy que sobre todas las cosas Jesús es tu amigo, quién te escucha, te sostiene, te entiende porque Él también estuvo aquí, sintió el dolor en su propia carne pero además venció el pecado y la muerte. Nuestro Dios pensó en todo y nos permite conocerle como amigo por medio de su hijo Jesucristo, es tanto su amor que además nos regala amigos y amigas en nuestra vida que hacen nuestro caminar más llevadero, más divertido y más hermoso.


La amistad une y nos lleva a conocer de cada persona sus mejores atributos pero también una que otra cosa que no nos gusta, sin embargo tenemos el mejor ejemplo: Jesús quién nos amó primero, a pesar de vos y de mí, Él nos ama y nos acepta!
Muchos dicen que los amigos de verdad no existen pero gracias a Dios ¡están equivocados! Él pone gente en nuestro camino que puede llegar a ser más que tus amigos, pueden ser hermanos como encontramos en uno de mis versículos favoritos:

"En todo tiempo ama al amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia"​

Proverbios 17:17

Estoy segura que esto fue lo que sintió David con Jonatán o lo que Jesús sintió por Juan (al que llamó amigo) cuando enfrentaba la gran prueba de morir en la cruz.


Qué lindo regalo es este, hoy por hoy puedo afirmar que esta amistad, este amor ¡sí existe!, la bendición de encontrar verdaderas amigas no ha sido fácil y no porque Dios no quiera que encontremos esto, sino porque en mi caso por mucho tiempo la base de una amistad verdadera como la que Jonatán y David experimentaron estuvo ausente en mi vida: Jehová. Él es quien sostiene todo y si está en el centro de tu vida y de tus relaciones te aseguro que él bendecirá y sostendrá para siempre lo que en su amor comenzó.

 

Hoy especialmente me refiero a ellas como mis hermanas que llegaron como desconocidas, y poco a poco se convirtieron en mis amigas son mis hermanas del alma, que ocupan un lugar importantísimo en mi corazón. Esas amigas que no sólo están para pasar momentos divertidos, también las he conocido en tiempos difíciles y de prueba para mí o para ellas. Dios ha sido fiel en mi vida y me ha regalado grandes hermanas que aunque la sangre no nos une hay un lazo más fuerte y que es para siempre por medio de Cristo. Él me ha asegurado que mientras este en medio de nosotras, nuestra amistad será para siempre, ¡Ufff! y ¡cuánto podemos aprender de nuestros amigos! ¡Mucho debo decir! Y por eso en esta reflexión de hoy puedo decirte que todos los días son los días de la amistad, cada día que pasa debes amar a Jesús y a tus amigos, porque es un regalo de lo alto.

Dios nos dijo "en todo tiempo ama al amigo" es decir: ¡Siempre!

Puedo decirte que he encontrado la clave de la verdadera amistad y es el amor de Dios, sin Él sería solo una relación inestable sin una base sólida que nos pueda sostener en tiempos difíciles. Jesús ha sido mi consuelo en momentos duros pero también mi mayor alentador para seguir adelante, y cómo si fuera poco me dio estas personas con las que ¡No hay palabras que puedan explicar lo que se siente cuando sabes que tus amigas oran por vos, sufren cuando estás triste, y se alegran de corazón cuando algo bueno te pasa!

 

Esta sin duda es una gran bendición en mi vida, y estoy tan agradecida con Dios por mis amigas, que no puedo dejar de expresarte que Dios quiere lo mismo para vos. Si cuentas con amigas o amigos así dale gracias a Dios y pídele que siempre este en medio de ustedes, sino es así yo sé qué Dios quiere que encuentres esto, pero piensa: ¿Dónde estás buscando a tus amigos? ¿Qué o quién sostiene tu amistad? A veces las respuestas son equivocadas: el interés, el trabajo, el estudio, y miles de otras cosas que no perdurarán sólo Dios es para siempre, ¡Él es la clave!
 

Si no has encontrado estos amigos pídele a Dios que te guíe, que te muestre, pero primero acepta al gran amigo que está esperándote con los brazos abiertos: Jesús. Este regalo de la amistad puede durar más allá de la vida y más allá de la muerte, ¡Esta promesa de Dios puede cumplirse en tu vida!
 

Gracias Dios por darnos a Jesús y por estas personas que llegaron a mi vida como desconocidas y hoy por hoy son más que amigas, son mis hermanas, así que tomó las palabras de Jonatán y las declaro en mi vida, decláralas vos también:


“¡Jehová sea entre mis amigas y yo, entre nuestra descendencia...para siempre! 
Amén"


Sofi ☺

  • c-youtube
  • c-linkedin
  • Pinterest Classic
bottom of page